Bienvenidos a El Archivo, por Flor

Hola, soy Flor. Algunas amigas me dicen China o Chinita porque cuando me río se me enchinan mucho los ojos. Y sí, me río bastante.

Soy de esas personas que hacen mil cosas al mismo tiempo: trabajo full time en el mundo del deporte desde el lado comercial, entreno casi todos los días, viajo mucho (por trabajo y por placer), y hace algunos años lancé The Circle Boutique, un proyecto que nació de una necesidad muy personal… y terminó convirtiéndose en una pasión compartida con muchísimas mujeres.

Siempre me gustó la moda. Seguir tendencias, mirar desfiles, armar looks. Pero con el tiempo, fui entendiendo que no se trata solo de “qué me pongo”, sino de qué elijo —qué historia hay detrás de cada pieza, qué valor tiene realmente y cuánto puede durar. Me enamoré del lujo desde un lugar más consciente, menos impulsivo. Y ahí apareció el concepto de moda circular.

Recuerdo perfecto la primera vez que vi una tienda de lujo de segunda mano: fue en Japón, en 2015. Me pareció brillante. Años después, en plena pandemia, decidí vender algunas cosas mías. Consulté en varios lugares en Argentina, pero la experiencia fue bastante frustrante: precios bajísimos, condiciones poco claras, poca transparencia. Sentía que lo que me ofrecían no reflejaba el verdadero valor de las piezas. Así que lo vendí yo, por mi cuenta. Y ahí supe que no podía ser la única que se sentía así.

Así nació The Circle. Al principio se llamaba Luxury Closet For You, pero yo sabía que el nombre podía cambiar… lo importante era empezar. Desde el primer día tuve claro que esto tenía que construirse sobre una base: la confianza. Porque cuando alguien te deja una pieza que amó, está confiando en vos. Y cuando alguien compra una cartera de lujo usada, necesita saber que lo que está llevando es auténtico. Que vale lo que cuesta. Que está en buenas manos.

Hoy, The Circle se diferencia por muchas cosas:

• Autenticamos todo con Entrupy, una tecnología que analiza hasta el más mínimo detalle. No usamos páginas aleatorias ni “te lo chequeo yo a ojo”.

• Somos 100% transparentes con los precios. Todo está publicado en nuestra web, con fotos, medidas, estado y valor real.

• Las consignaciones son claras: vos sabés cuánto vale tu producto, cuánto se va a vender y qué comisión se lleva The Circle.

• Y el trato con las clientas es todo. Nos tomamos el tiempo, respondemos con cariño, y por eso tantas vuelven.

Curamos cada pieza con muchísimo cuidado. Solo tomamos productos en excelente estado, cosas que yo misma compraría. Porque no se trata solo de vender, sino de armar un catálogo con criterio, con belleza, con historia.

¿Y qué es El Archivo?

El Archivo es un nuevo capítulo. Un espacio donde vamos a hablar de todo lo que rodea a este universo:

• La historia de la moda, desde sus raíces hasta hoy.

• Bolsos icónicos y por qué se convirtieron en leyenda.

• Guías prácticas para identificar autenticidad y calidad.

• Tips de conservación para piezas de lujo.

• La evolución del consumo, el auge del second hand, el nuevo lujo consciente.

• Conversaciones reales, anécdotas del showroom, historias de clientas.

• Y sí, también un poco de mis favoritos, mis obsesiones y las curiosidades que me dan ganas de compartir.

¿Por qué hacerlo? Porque creo que el conocimiento potencia el disfrute. Porque saber lo que tenés entre manos cambia la forma en que lo valorás. Y porque me encanta compartir lo que voy aprendiendo: desde materiales, colores y tamaños, hasta cómo elegir bien una pieza que va a acompañarte por años.

No les prometo cada cuánto voy a escribir, porque hacerme el tiempo entre tantas cosas no siempre es fácil. Pero sí les prometo que siempre estoy pensando en nuevas ideas para compartir, para enseñar, para inspirar. Esto es un espacio vivo, y cada posteo va a estar hecho con ganas, con intención y con amor por lo que hacemos en The Circle.

Si llegaste hasta acá, gracias. Ojalá este espacio te inspire, te entretenga y te acerque un poco más al universo que tanto me apasiona.Nos vemos en la próxima entrada —cuando tenga algo que valga la pena contar.

Con cariño,

Flor